Javier Fuentes Grau

Mi padre murió recientemente. Los dos últimos años los pasó en esta residencia especializada en demencias. Nuestra experiencia ha sido muy buena. Personal siempre amable y atento. Gran equipo humano. Quiero destacar a las coordinadoras Milagros y Verónica y a la psicóloga Marga. También al jefe de la residencia, Nacho, siempre disponible para cualquier consulta. El sitio es muy tranquilo y con un jardín muy agradable. Instalaciones muy cuidadas y limpias. Al no ser una residencia muy grande, el trato es cercano y personalizado. Siempre hay alguien disponible. También a destacar el seguimiento que les hacen a los residentes a nivel médico y psicológico. En definitiva, una residencia muy recomendable, sobretodo en casos de demencias.